Si desean realizar alguna petición, sugerencia o crítica, no duden en enviarla por correo a zenrok.daikur@hotmail.com

Como peticiones acepto:
- Poesías o cartas que quieran expresar algo.
- Un relato de algún género en especial (no importa cuál, solo pidan).

Gracias por su tiempo y disfruten.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Pensamientos IV: Desesperación

Estaba en mi cama tumbado, como cada día. Pensaba en lo maravilloso de respirara diario el aire junto a ti, compartiendo cada segundo, cada pequeño fragmento desprendido del tiempo que cae en el olvido junto a la persona que significa todo en esta vida para mí. Me giré y cerré los ojos, soñando despierto sobre tu cuerpo junto al mío, en el calor de tus besos y el sabor de tus labios rozando mi piel.

Suspiros se escapan de mi garganta aquejada del dolor desgarrador de mantenernos alejados. Una profunda pena me embarga por saber lo que tengo pero que no puedo tener en este momento. Mi esperanza brilla tan fuerte que quisiera que se hiciese realidad al instante.

Cuando un fuerte dolor me atacó después ocurrió esto:
 Mi cuerpo se estremeció sin motivo alguno.
 Mi alma se rompió en mil pedazos.
 Mi mente se volvió completamente loca.
 Mi boca pronunció tu nombre sin sonido alguno.

Sentí mi pecho acongojado de tristeza y pesar, encogiéndose ante la idea de perderte y no volver a verte más. Lágrimas amargas empaparon mi cara y arrastraron con ellas todo lo que encontraron. Mi mundo se deshacía en mil pedazos y yo no podía hacer nada para evitarlo. El tormento insufrible se debatía para mantenerme con vida y cebarse conmigo.

Entonces grité, y abrí los ojos. Ahí estabas tú consolando mi dolorido cuerpo, recogiendo y recomponiendo los trozos dispersados de mi alma. Mi corazón se relajó sin volver a latir con normalidad pro tu cercanía. Mi mente se quedó en blanco para llenarse de ti. La calma embriagó cada célula, cada sentido, y poco a poco caí rendido. 

Al volver a abrir los ojos ya no estabas pero me sentía tranquilo. ¿Sueño o realidad? Creo que me acompañas a todas partes y aunque no lo sepas me calmas desde lejos porque siempre estás conmigo. Pensando descubrí que eres más que mi vida, que no puedo seguir sin ti. Pensando vi de qué forma has encajado en mis pensamientos, en mi forma de ser y de vivir.

Y, la verdad, así no se está tan mal. Porque amar es poco para esta gran enormidad y convertirte en mi razón de ser no podía sino ocurrir sin remedio. Si fue el destino quien te metió en mi camino, entonces le debo un favor tan grande que le estaré eternamente agradecido por hacer que se crucen nuestras vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario