El calor de tu cuerpo

Despierta un nuevo día acompañado de tus susurros,
desvelando mi tranquilidad y despertando mis ansias
pero no me importa porque te tengo a mi lado
y puedo besarte entre abrazo y abrazo.
Déjame recorrer tu piel con la punta de mis dedos
dibujar tu figura desnuda con inmensa ternura
porque te quiero memorizar sintiendo... el calor de tu cuerpo.

El viento canta por las calles, llevando chismes de la noche
donde el silencio huyó espantado de nuestro lado
porque tu irresistible belleza me hizo perder la cabeza.
La suavidad y ternura que desprendes
inundan mi alma, mi mente y mi corazón
siempre acompañadas... del calor de tu cuerpo.

Y pasan los días sientiendo cómo te acercas,
llegan las noches teniéndote tan cerca,
nos descubren amaneceres sonriendo sobre la almohada.
Una historia sin final que no quiero que acabe,
pero lo acepto con toda mi alegría
porque la recompensa no ni más ni menos... que el calor de tu cuerpo.

Y despierto en mitad de la noche...
Tu calor ha desaparecido...
Mi histeria me domina...
Grito asustado como un niño...
¡Necesito el calor de tu cuerpo!

Terrible pesadilla tan solo ver que me faltas una vez,
esfumada al ver que apareces en el umbral de la puerta
radiante como nunca y hermosa como siempre,
te acercas de nuevo alejando mis miedos...
Y es que es el calor de tu cuerpo,
lo que me mantiene viviendo.
Es el calor de tu cuerpo,
mi dosis diaria de vida.
Es el calor de tu cuerpo,
lo que me arranca miles de suspiros.

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