Maldita sea esta suerte que de ti me aleja
apartando nuestro camino compartido...
Aun recuerdo cuando te llevaba de la mano
como si ahora mismo me la estuvieses estrechando,
cuando nuestros labios se buscaban y besaban
como si sintiera el roce de tu aliento en mi cara,
cuando rezongábamos tumbados en la cama
como si estuvieses a mi lado en mi almohada.
Destino cruel, que me arrastra sin remedio,
me lleva tan lejos y yo por ti me sigo muriendo.
Dame una señal, aunque sea dame tu palabra,
prométeme mi vida que me amas y yo...
Viviré, lucharé, te querré, te amaré.
Como cuando estaba contigo.
Como cuando reíamos juntos.
Como cuando curabas mis heridas.
Como cuando nos susurrábamos cosas sin sentido.
Dime, ¿recuerdas acaso mi ternura,
o el roce de mis dedos por toda tu piel?
Mírame a la cara y confiésame
que no echas de menos mis locuras
y tus intentos de convencerme para lo que querías.
Recuerda por favor cuando sonaba cualquier canción
y nuestras voces se hacían una para darle vida.
Mira en tu corazón buscando esa chispa que encendí
y acógela para alimentarla y darle tu calor.
Destino cruel, que me arrastra sin remedio,
me lleva tan lejos y yo por ti me sigo muriendo.
Dame una señal, aunque sea dame tu palabra,
prométeme mi vida que me amas y yo...
Viviré, lucharé, te querré, te amaré.
Como cuando estaba contigo.
Como cuando reíamos juntos.
Como cuando curabas mis heridas.
Como cuando nos susurrábamos cosas sin sentido.
Extraño tanto oír tu voz,
extraño tanto tus silencios,
No hay comentarios:
Publicar un comentario